Álvaro Aroca Córdova, Cuando la sombra ya no está
El acercamiento a
la naturaleza como un proceso de autoconocimiento nos lleva a reconocer
nuestros propios límites y bordes respecto del entorno. En el momento que nos
damos cuenta que nuestro cuerpo es una proyección de lo que nos rodea,
entenderemos la conexión con el contorno y entorno.
La reconstrucción del borde en las huellas naturales recrea ese espacio
vegetal, resignificando el centro que brilla. Esa búsqueda nos lleva a
reconocer ese centro oscuro y vegetal, con un borde rojo, que da sentido a esta
realidad.
Reconfigurar para poner en valor el centro oscuro
Las cartografías de la piel, son espacios utópicos donde no hay dimensiones, estos seres se relacionan sin cuerpo. Son solo sentir.
Seres cartográficos
Seres órgano-oscuros
Seres pielograficos
Seres orgánico-gráficos
Seres fronterizos
En este punto sólo puedo definir a los seres cartográficos, son aquellos que se basan en dibujos de interpretaciones de humanos que representan de alguna manera un recuerdo/visión/espacio/sombra/lugar de algo en un entorno vegetal/animal. El resto de seres se está conformando de acuerdo mi sentir experiencial, mi reflexión con el pasado, la inmensidad de sueños que tengo sobre ello y la experiencia estética del querer ser decolonizado.
Álvaro Aroca Córdova, Cuando la sombra ya no está, cita.